viernes, 1 de marzo de 2013

Breve historia de mi vida

Me llamo Verónica Martínez y nací el 2 de enero de 1994. Era domingo y llovía a cántaros. Mis padres se llaman José Miguel y Soledad. Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia, en realidad casi todo lo que recuerdo es bueno. Recuerdo cuando estaba en parvulitos, fue una de las mejores épocas de mi vida, todo era nuevo, un mundo completamente desconocido que había que explorar, ir a clase era una aventura. A los 4 años empecé a clases de ballet, desde entonces se convertirá en una de mis grandes pasiones. He realizado la carrera de ballet clásico por la Royal Academy of London, donde he invertido con gran esfuerzo 10 años de mi vida.

¡A saber quien me corto ese flequillo!
Cuando pienso en el colegio, mas bien en primaria, recuerdo cosas que me encantaría borrar de mi cabeza, fue una época muy mala para mi, sintiéndome completamente perdida. La gran parte de culpa, en mi parecer era de los profesores. He tenido profesores pésimos en mi vida, realmente malas personas que te deseaban más mal que bien. Teresa en sexto de primaria me hizo la vida completamente imposible, insultandome a mi , a mis amigas e incluso a mis padres. Todas las tardes llegaba llorando a casa, no entendía como una profesora me podía odiar tanto y decirme todas las cosas que me decía. Años después fue denunciada por malos tratos psicológicos e incluso físicos siendo expulsada de mi colegio, pero respecto a mi, el daño ya estaba hecho. 


Yo soy la de la derecha a mi izquierda Marina
En la ESO más o menos encuentro mi camino, exploro nuevas aficiones como grabar vídeos o la fotografía. En mi clase me conocían como la chica que siempre estaba grabando las cosas, haciendo fotos. Una frase muy típica mía era: "¡Pero sonríe, que esto quedará para siempre y te podrás ver cuando seas mayor!" mis amigos no lo entendían pero yo siempre vi importante captar todo aquello que me llamase la atención, era mi hobby. Mi padre se dedica a la fotografía desde que tiene uso de razón, es su hobby y desde hace unos pocos años se dedica profesionalmente a ello. Puede que toda esa curiosidad por el tiempo, o por la vida, fuese dada por mi padre al fotografiar todo lo que le rodeaba. 
Mi profesor Don Juan en tercero y cuarto de la ESO supone un gran apoyo para mi, me ponía muy nerviosa con los exámenes, siempre quejandome de que no me valoraban o que estaba muy frustrada por no subir del 6. Él siempre me decía: "Verónica no te pongas tan nerviosa la importancia no está en las notas, ni en los sobresalientes o notables, lo importante es sentirse bien, hacer lo que te gusta y ser feliz, que tu nota como persona sea un 10". Podría decir que gracias a él, mi sentimiento por el colegio cambia, me siento más segura y feliz, no pensando que soy una simple nota académica.


Antes de un examen de Ballet
Para mi, el bachillerato fue un gran cambio, yo llevaba 14 años en el mismo colegio, con los mismos alumnos, profesores, estaba acostumbrada a eso. El bachiller suponía cambiarlo todo, de profesores, de amigos, e incluso de ropa ya que iba con uniforme en el anterior colegio. Aún así con esos sentimientos el bachillerato me resultó complicado, no por que no estudiase o dejase de lado las asignaturas, si no por que las matemáticas me complicaban toda la existencia habida o por haber. Llevo suspendiendo matemáticas toda la vida, recuerdo que el primer examen de matemáticas que suspendí fue en sexto de primaria, era de problemas con un 4. En la ESO siempre en el boletín de notas ponía: matemáticas suspensas, daba igual como me esforzase, cuantos ejercicios hiciese, siempre sacaba un 4. Los profesores ya sabían que se me daban fatal las matemáticas, era la niña que no tenia ningún futuro en los números. Yo no les veía lógica y menos utilidad. 
Estuve a punto de repetir segundo de bachiller por las matemáticas, mi profesora me decía que aun aprobando me daría igual, total no iba a ser nadie en la vida. La explique que mi vida no iba a girar en torno a las matemáticas, ya que quería estudiar publicidad. Me respondió que era una carrera sin futuro y que me metiese a un módulo. Al escuchar esto me maté a aprender matemáticas recuerdo los días anteriores al examen final con gran cansancio, sin dormir, solo para demostrar a esa profesora que no tenia razón, aprobé el examen pero aun así ella dispuesta a amargarme la vida me dijo que me las iba a suspender, me apoye en los demás profesores que la obligaron a aprobarme viendo injusto lo que estaba haciendo, ¡Quería que repitiese segundo de bachiller, solo con las matemáticas, por que ha ella se le antojaba! .Gracias al cielo que tenia a los demás profesores que me apoyaron y me ayudaron un montón.
Mi clase en 4ª de la ESO
Supe pronto que mi camino tenia que estar relacionado con la comunicación, con las artes e incluso con los idiomas. No me costó elegir esta carrera, para nada, había algo dentro de mi que decía que esta era mi carrera. Si no me hubiesen cogido o las circunstancias de mi vida fuesen diferentes no sabría que hacer con mi vida, por que creo que estoy destinada a hacer esta carrera.
Con esta carrera me siento agusto, puedo de cierta manera brillar, nunca he sido una alumna brillante, siempre del montón con mis 5 o 6. Me siento feliz y afortunada al estar aquí, en Segovia, con los profesores que tengo y amigos tan maravillosos  que he conocido. El primer cuatrimestre fue genial, y espero que este lo supere en creces! 

Dejo aquí algunos de los vídeos que realice en la ESO:







1 comentario:

  1. Hola Verónica,
    me alegro de que te hayan gustado mis entradas al blog y de que te hayas interesado por él. He aprovechado para echar un ojo al tuyo y la manera como has redactado tu vida es muy interesante, me ha sorprendido la parte en la que hablas de tu afición al ballet y la Royal Academy of Dance desde pequeña, dado que yo también la he tenido hasta este verano en el que me vi obligada a dejarlo por venir a Segovia. Unas fotos muy bonitas.
    Mucha suerte.

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